viernes

AIRES DE AMOR (PARTE V, Tomándonos unos días para meditar)

Cuando escribo, desahogo mi alma, dejo que mi corazón viaje a mis neuronas y produzcan pensamientos que motiven mis dedos y estos ejerzan una de sus funciones; cuando el corazón habla, las palabras sobran, pues la sangre vibra por cada vena y es algo maravilloso que no puede tildarse de malo, como tampoco que el mundo se entere de lo gratificante u doloroso que pueden llegar a ser los sentimientos en diferentes estadios de nuestra vida.

Dejar fluir los sentimientos es hermoso, expresar lo que sientes en el momento que los sientes, si quieres, decir te quiero, si amas, decir te amo, el soñar con un futuro a corto, mediano o largo plazo, el necesitar amar y ser amado; por mala suerte siempre hay un pero, y el de este párrafo es, que una cosa es lo que tú piensas y otra, la que piensa la segunda persona; más cuando te abres, esperas lo mismo sin tener que preguntar, hablas de ti, de ti, y nunca escuchas espontáneamente una elocución del receptor, sobre sí mismo.

Vivir la vida al máximo, ungirse en el mar de la pasión, lograr los objetivos propuestos en el amor, la perfección, lo ideal… aunque en mucho de los casos, faltaría energía por una de las partes, para lograr la perfección; energía que puede ser compartida, para desbordar un derroche de amor, suave, tranquilo y sin exabruptos.

En fin, la vida está llena de problemas, de vicisitudes, que compartidos se pasan mejor; buscando formas y manera conjuntas para salir de los mismo, pero sabiendo las directrices a tomar, con quien deseas compartirlo, si es o no la persona adecuada, comprendiéndose mutuamente, y aceptándose tal y cual como son cada uno de los que componen el binomio.

Aceptando la mea culpa, sé que he estado un poco insensible en cuanto al amor, pero esa insensibilidad se marcho, cuando mi mirada se cruzo con otra mirada, y encendió la luz del amor en mi, solo, que después de tanto tiempo sin nadie a mi lado, me había acostumbrado a mi soledad, a mi espacio, a mi tiempo, y ahora puede que me cueste un poco, y a la vez siendo un poco egoísta, aceptar el acompañamiento en algunos momentos, pero son estadios de tiempo que pasan con facilidad y prontitud, con un poco de ayuda.

1400

No hay comentarios: