Mi pequeña reflexión hoy en el
inicio del final del año, y quiero compartirla con vosotros.
Creo que os ayudará a ver mejor
la vida.
Nos preocupamos por tantas cosas
y al final nos olvidamos que sólo necesitamos una… VIDA, para amar, para
sentir, para disfrutar, para compartir; nos preocupamos por adquirir fortuna, y
luego nos olvidamos de ser seres humanos para convertirnos en máquinas; nos
olvidamos de disfrutar lo que tenemos deseando tener la vida y las cosas que
otros tienen; lo tenemos todo en la casa incluyendo el amor, y nos empeñamos en
buscar diferencias e incompatibilidades para justificar nuestra falta de
insatisfacción; vivimos sedentarios mientras nuestra mente es nómada, no
termina de concentrarse en construir con el día a día la felicidad del mañana.
Por mi parte he tenido momentos
que he querido llorar he reído, en momentos que he querido pegar y he abrazado,
en momentos que he querido herir con mis palabras y he callado, momentos que he querido desahogarme y no he
podido, momentos que he querido parar y he corrido, momentos que he querido
dejar derramar mis lágrimas para que vean y dolor y las he guardado, momentos que quisiera retroceder el tiempo,
pero las agujas del reloj siguen su curso… en fin tantos momentos que quisiera
hacer tantas cosas y sólo las he pensado.
En fin, estos últimos días que he
disfrutado de libertad de trabajo los fines de semana, de poder disfrutar de mis amigos, de la
ciudad, el compartir, me llevan a la conclusión de que VIVIR LA VIDA y poder
ADMINISTRAR NUETRO TIEMPO, no tiene precio; que he perdido muchas cosas y me he
perdido de otras por la misma razón, que al igual necesito a mi lado una
persona para no estar sólo, pero que con el tiempo y con madurez mental llegue
a esta misma conclusión, que hay que
vivir la vida, disfrutar de ella, amar lo que se tiene, y siempre saber que con
AMOR PARA TODAS LAS COSAS es suficiente.
RCG.-