Tiempos felices, tiempos de calma, tiempos de paz, tiempos
de pasión, tiempos… tiempos; el tiempo es la escusa perfecta para todo en la
vida, tanto para bien o para mal, muchas veces vivimos el tiempo presente, pero
nos olvidamos del futuro; otras veces vivimos en el futuro estando en el
presente, y la mayoría de las veces querríamos eliminar algo de nuestro pasado…
ese deseo inmenso de modificar el futuro siempre en busca de la felicidad.
Con el tiempo aprendemos muchas cosas, que si vamos muy rápido
nos podemos perder muchas cosas del camino, y si vamos muy lentos podemos
llegar un poco tarde, pero que es lo importante, cual es el objetivo final,
simplemente llegar, y disfrutar el camino, los logros alcanzados en el
trayecto, los días buenos, los días malos, en fin, llegar a la meta, pero no
solos, llegar a la meta juntos.
Estos tiempos nos hacen cometer errores; algunos
imperdonables, por ejemplo, quien perdonaría una traición, conozco pocos que lo
harían, cuando solo con amor no es suficiente, no se perdona, debe de haber
algo mayor a sólo amor, claro, comprensión, comunicación, afecto, muchos
momentos de felicidad, reconocer la debilidad del otro en momentos que no sabe qué
hacer, ( y... ¿todo lo descrito anteriormente no es parte del amor? ) pero, quien lo perdonaría, TÚ estarías dispuesto a perdonar…
El perdón lo encuentras cuando tus tiempos, no son los
mismo que el de los demás, cuando has recorrido un camino sin perder los
detalles, cuando en el camino aprendes que el orgullo no lleva a ninguna parte,
cuando entiende que los demás pueden aprender de sus errores hacer las cosas
mejor, y ver la vida de otra manera, cuando se es perdonado valoras más lo que tenías,
aprendes que los tiempos son importantes cuando lo compartes con esa persona
que supo perdonar lo imperdonable, y
valorar el amor por encima de las circunstancias.
En fin, el tiempo nos enseña que la vida no son momentos
de placer únicamente, que la vida es más que apresurarse para no perder un
minuto en la vida por querer disfrutar, pues en vez de perder un minuto en la vida,
podrías perder todo lo que tienes en la vida en ese minuto; el tiempo nos
enseña y nos demuestra que esperar tu tiempo, y saber administrar tu tiempo, no
es llegar tarde, es llegar con todo lo que aprendiste en el camino, con la
gente que conociste, con los amigos que te quedaste, los errores que puedes
resolver, y pensar, puedo volver a empezar ahora, con todo lo aprendido y los
errores que ya conozco, para no volver a cometerlos, siempre y cuando, el
tiempo te de otra oportunidad, que en la mayoría de los casos, no sucede, y lo
peor, que no podemos retroceder el tiempo.
RCG.-